MENTALIDAD DE UN CONQUISTADOR

Conforme el pensamiento de tu corazón, así eres tú y será lo que te determines a realizar.

En Josué  1:1–3, nos relata la Palabra: “Aconteció después de la muerte de Moisés, siervo de Jehová, que Jehová hablo a Josué hijo de Nun, servidor de Moisés, diciendo: Mi siervo Moisés ha muerto; levántate y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel”.

 

Debemos conocer  la mentalidad de un hombre o mujer de conquista: Como PIENSA Proverbios 16: 22 nos enseña “Manantial de vida es el entendimiento  al que lo posee; más la erudición de los necios es necedad”.

 

Como FUNCIONA. Como  ACTÚA un conquistador, Jesucristo dijo en

Mateo 22:37,38 “amaras al señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente, este es el primero y grande mandamiento.”

Desarrollemos cada una de las características que mencionamos:

 

1) El conquistador  piensa y sabe.

 

“Porque cual es su pensamiento en su corazón tal es él…” Proverbios 23:7.

El hombre que piensa para conquistar ama a su Creador y sabe que todas las cosas le ayudan a bien, como nos declara Romanos 8:28 “los que aman a Dios,  todas las cosas le ayudan a bien, esto es, a los que conforme  a su propósito son llamados”.

Si perdió su trabajo, si perdió su empresa, hay dificultades en el matrimonio, en las relaciones con sus hijos o una enfermedad atacó su cuerpo, el hombre de conquista no piensa en la derrota sino el fracaso o el problema lo ve como un trampolín para alcanzar la victoria; porque el amor hacia Dios nos hace formar una mente renovada

En  Génesis 37 encontramos el relato de como José; fue despreciado por sus hermanos, cayó en la profundidad de un pozo, fue esclavo, encarcelado y olvidado pero todo eso no provoco que dejara de amar a su Dios, de ser quien era y de como él pensaba. Dios, en el momento justo, lo levantó, interpretó los  sueños a faraón, y fue prosperado todas las cosas le ayudaron a bien.

Los israelitas ancianos decían estamos cansado de mana, queremos volver a Egipto, pero los jóvenes decían junto a Josué: queremos mana porque esto se va a terminar y vamos a comer algo mejor. Ellos pensaban entrar a la tierra prometida tenían una mentalidad diferente.

Para entrar a la tierra de tu bendición, tendrás que cambiar tu manera de pensar y saber que todas las cosas te ayudan para bien.

 

2) El conquistador funciona aceptando las circunstancias y sigue adelante.

 

Deuteronomio 34:8 “Y lloraron los hijos de Israel a Moisés en los campos de Moab treinta días”. Y Dios le dijo a Josué 1:2 “Mi siervo Moisés ha muerto; ahora, pues levántate y pasa el Jordán…”  Parafraseando el texto; Dios le dijo a Josué: Basta de llorar, ahora te toca a vos, pasa a otra etapa. No te quedes ahí frustrado, levántate y funciona, actívate, proyéctate, avanza, muévete.

Un conquistador siempre se mueve; esta activo, nunca se detiene suceda lo que suceda. Se activa haciendo cosas que otros no se animaron, se atreve a tener sueños en la vida y a lograr metas.

 

 

3) Los conquistadores actúan, cambiando su entorno.

 

 Pablo enseñaba en la sinagoga (Hechos 13) cuando comenzó a predicar  a los  gentiles y conquisto toda Asia. Él cambio su entorno, salió del templo y ganó a miles.

Cambia tu entorno y predica, vas a entender que la Fe, se practica afuera del templo. Los conquistadores se mueven en las dimensiones de la Fe.

Cuando tu actitud es inquebrantable, actúas  diciendo: todo lo que se me sustrajo o perdí me sirve y me promociona, para saber cuánta bendición voy a tener mañana.  Dios aconsejaba a Josué  “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien” (1:8).

El conquistador sabe que actúa en base a la Palabra de Dios; hay gigantes, lo voy a derrotar, y voy a tomar mi tierra, y marcaré mi territorio y nadie me va invadir. Actúa sabiendo que conforme la Palabra de Dios, va hacer prosperado.

 

Para culminar, tenemos que tener la mentalidad de un conquistador.

Jesucristo es el modelo a seguir de una mentalidad conquistadora: Él tenía el pensamiento del Padre, decía: Yo y mi Padre uno somos.

Funcionó con una mentalidad de Señor y de Rey.

Actuó con seguridad en la cruz para hacernos libres de la maldición del pecado, y darnos vida eterna.

Cambio el entorno que había de enyugamiento por salvación.

 

Y Dios te dice: “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz (de bien), y no de mal, para daros el fin que esperáis”. Jeremías 29:11